martes, 10 de mayo de 2016
8 de mayo
He de decirte, mayo, que las ausencias duelen. Era obvio, no? Pero, ¿y la ausencia de algo que nunca has tenido? Mayo, tú siempre con tus flores y tus cantos, seguro que nunca has sufrido esto. Pero las ilusiones son lo peor del mundo, ellas te elevan al cielo sólo para dejarte caer, y no como una pluma precisamente. Pero luego está la gente como yo, a la que nos gusta sentir el sabor del hormigón de las aceras de repente en nuestra boca. Y por eso no nos cansamos nunca de hacer el idiota.
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